hilos tensores

Lifting facial sin cirugía: los hilos mágicos

Un día te miras en el espejo y piensas que es hora de hacer algo por tu rostro porque empiezas a ver signos de envejecimiento. Lo más probable es que veas tus primeras arruguitas o que empieces a apreciar que tu piel empieza a descolgarse y que estás perdiendo la armonía en el óvalo facial. Es pronto para someterte a una intervención quirúrgica pero si dejas que pase el tiempo puede ser tarde para poder frenar esos signos que te restan juventud.

Este es justo el momento en el que podría ser una opción optar por este tratamiento lleno de magia, el de los hilos tensores.

¿Qué son exactamente?

Son unos filamentos, habitualmente de polidioxanona, totalmente compatibles con el organismo, reabsorbibles y seguros. Son extremadamente finos, aproximadamente como un cabello por lo que son imperceptibles a la vista, aunque se coloquen de manera superficial.

¿Cuál es la función de los hilos tensores?

Como su propio nombre indica, los hilos tensores tienen como principal función hacer un efecto tensor sobre la zona donde se colocan, pero no es lo único. En la zona donde se colocan empezamos a estimular la producción de colágeno, que es una de las piezas fundamentales para mantener una piel firme. Los hilos tensores es una de las mejores alternativas cuando comienzan los primeros signos de falta de firmeza en cualquier parte del cuerpo. Es frecuente ponerlos en el rostro y escote, pero también se pueden poner en brazos, piernas, glúteos… en definitiva, en cualquier zona donde queramos recuperar la firmeza y la producción de colágeno sin pasar por quirófano.

Además, debes saber que este tratamiento es totalmente compatible con otros como pueden ser la mesoterapia, PRP o los neuromoduladores por lo que con la combinación de algunos de estos tratamientos puedes conseguir un resultado realmente espectacular.

¿Cómo se colocan los hilos?

Este tratamiento se realiza de manera ambulatoria y se necesitan unos 20-45 minutos, dependiendo de la zona y el número de hilos necesarios. El médico va ‘tejiendo’ con una aguja muy fina sobre la zona a tratar de forma que crea una especie de malla tensora debajo de la dermis. El tratamiento se realiza con anestesia local o sin anestesia, depende del caso y casi inmediatamente después de salir de la consulta se puede hacer vida normal.

¿Cuánto dura su efecto?

Al tratarse de una técnica sin cirugía, tiene un efecto temporal. Aunque pasados 10 meses los hilos son reabsorbidos por el organismo, el efecto tensor suele durar entre 12 y 18 meses, dependiendo de la respuesta de cada organismo a la estimulación de producción del colágeno.

¿Cuánto cuesta un tratamiento con hilos tensores?

Dependiendo de la zona a tratar se necesitan un número de hilos diferente. No se puede generalizar porque ni siquiera en rostro se ponen el mismo número. Hay que valorar la zona a tratar (no es lo mismo querer tensar un óvalo facial que unas cejas, o para tratar una zona del cuerpo, por ejemplo). Lo mejor es tener una consulta con el médico y que pueda evaluar las zonas y los objetivos en cada una de ellas. De esta forma, el profesional médico podrá darte un presupuesto real sin ‘desdes’ además de darte recomendaciones para conseguir un rostro lleno de armonía y juventud.

Con la Dra. Lia Fabiano podrás tener una consulta totalmente gratuita para valorar tu caso y darte un presupuesto más acertado.

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